En la soledad de "la cuarentena" he comprendido que no todo es oscuro. Hoy he sabido que el obligado confinamiento personalmente me ha traído silencio en el entorno, (tan necesario) y me ha centrado en quien soy. Esa calma, no exenta de incertidumbre (eso depende de cada uno) trae el beneficio del diálogo con uno mismo. Ese encuentro que con la vorágine o no, con la rutina que nos cuesta romper, no nos abrimos a adentrarnos al yo interior.
Vaya esta reflexión personal, seguramente muchos cursarán símil vivencia, para entregar una mirada positiva ante este momento de dolor que padecen millones y por tanto esfuerzo humano entregado a la noble causa de evitar mayor contagio y muertes.
Afortunados los que hoy podemos pensar en algo positivo. Lo hago con el más profundo respeto hacia quienes no están y a quienes luchan por superar la enfermedad. Permitirme echar un rayito de luz. Se que no siempre es aceptado. Así (salvando distancias) le "cayeron las diatribas" a un reconocido Biólogo español, Ignacio López-Goñi quien escribió las "10 buenas noticias sobre el virus".
https://www.bbc.com/mundo/noticias-51721014
Hay que leerlo con atención. No fue liviano y menos superficial. Quiso nada más ni nada menos que a partir de su conocimiento científico, dar una esperanza entre tanta avalancha informativa y horrorosas noticias de una nueva realidad que golpea sin distingos.
No es fácil abstraerse. Tampoco se trata de evadirse. El punto medio tan esquivo en la condición humana es lo que necesitamos para mantener el equilibrio emocional.
En esta "era datoista" como la denomina Byung Chul -Han no hay lugar para la reflexión; sí para una avalancha de datos. Y esa adicción por los datos nos va robando espiritualidad.
"Sin espíritu el mundo se reduce a lo adictivo"
De ahí lo del inicio; encontrarse con uno mismo, aclarar ideas, modificar paradigmas y dar la merecida dimensión a la importancia del silencio y de la soledad (que no es lo mismo que sentirse solo).
Hasta la próxima!
Volcán de Villarrica; Pucón, Sur de Chile.