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miércoles, 7 de julio de 2021

"EL CARTERO, NO SÓLO LLAMA DOS VECES"

Sucedió el jueves pasado a la noche.

Procedí a estrenar una funda para cubrir el auto del polvo y aire marino, ubicado en la cochera del Edificio. 

Como amo las plantas; allí hice un pequeño jardín con macetas.

Ellas me reciben cada vez que llego.


Dicho jueves tras haber lavado el coche, procedí a colocar la funda por primera vez.

Al viernes siguiente en las primeras horas de la tarde mi sorpresa no dejaba de asombrarme. La funda estrenada la noche anterior ya no estaba.

Procedí inmediatamente a comunicarlo a Portería del Edificio para chequear las cámaras de seguridad.

Ya sabemos que el viento se lleva todo a su paso. Incluido seres vivos. Nunca imaginé que desde ese recinto semiabierto el viento compusiera una danza al mejor estilo clásico con la funda recién estrenada. La levantó con fuerza, la llevó hasta una pared, la golpeó allí; no conforme, logra hacerla un globo que le permite salirse por encima del Portón del Edificio. La Funda se topa contra los contenedores. Allí queda.

Yo ignoré ese vertiginoso camino hasta que pude mirar las imágenes de las cámaras de seguridad el viernes a la noche.

En las primeras horas de la mañana de ese viernes, un joven toma la funda, la dobla, la acomoda.

Un vecino observa cómo procura, luchando con el viento y con su dimensión, doblarla.

Tal secuencia me entero ese viernes a la noche cuando pude visualizar las imágenes.

Me dicen que la tomó el Cartero zonal. O sea la persona que reparte encomiendas y cartas (aún existen; el mail no las he extinguido) en el distrito que vivo.

Enterada, el lunes al mediodía (dejo pasar el fin de semana, el Correo uruguayo no funciona durante sábado y domingo, como así ninguna dependencia pública) llamo al Correo para ubicar al cartero.

Hago la gestión. Se procede con agilidad y responsabilidad por parte de los funcionarios quedando en hacer la averiguación del caso.

Casi a medianoche de ayer lunes, recibo la llamada de Portería diciéndome: "Graciela, si puede bajar, venga que tengo  una cosa que creo la pondrá contenta".

Obviamente comprendí el mensaje.

Recuperé la funda del auto!.

El Cartero de Atlántida, (48 km de la capital) llamado Claudio, del Correo Uruguayo, el mismo viernes a primera hora de la mañana, entregó la funda estimando sería propiedad de uno de los habitantes del Edificio en cuya vereda arrinconada en el Contenedor de residuos la había encontrado. El paquete quedó en Portería el viernes a la mañana, pero nadie me avisó.

No lo supe hasta ayer a la noche gracias a la pro activa actitud de uno de los Porteros que cumplía el horario nocturno que vio el paquete en su sección.

A esa altura ya le habían precedido dos compañeros de tareas que dejaron el paquete sin averiguar ni dar aviso alguno.

De haberlo sabido antes no hubiese llamado al Organismo correspondiente. El Cartero por su propia voluntad había entregado lo encontrado en un gesto noble de buena persona.

Hoy al mediodía me llamaron de la Gerencia de la Institución. Agradecí y expliqué como se habían sucedido los hechos.

Aclarado; lo que aquí vengo a contar y compartir que, desde un hecho fortuito, doméstico, se desprende que "no todos los valores están perdidos" ni que todos los funcionarios públicos no cumplen con responsabilidad su labor. En este caso, Claudio, así se llama el Cartero zonal, dio ejemplo de honestidad.

No es habitual que hable de mi en las publicaciones.

Pero este suceso me pareció tan interesante compartirlo desde la mirada buena y positiva de las personas. En este mundo globalizado de la actualidad en que presenciamos y nos enteramos cada día de penosos sucesos, vivir esta anécdota realza la condición humana y reconforta saber que ser bueno, ser buena persona, no ha caído en desuso. Obvio, no digo nada que no se sepa. Cada uno de ustedes, lo son. Esto vivido en carne propia, con una persona anónima, revive la fe en la persona humana.

El hecho es que no sólo el Cartero ("llama dos veces") tuvo un ejemplar proceder. También encontré actitud pro activa y comprensiva en las personas que indirectamente estuvieron involucradas en todo el desarrollo desde que el viento voló la funda y llega a mis manos nuevamente.

"Viento dile a la lluvia?"... Esta vez me dijo que el ser humano puede más!

https://youtu.be/_3GEDTajUNU

"Viento, dile a la lluvia"

Los Gatos.

Banda de rock argentino de 1967 encabezada por Litto Nebbia la cual también a todos los jóvenes uruguayos nos acompañó en bailes y fiestas quinceañeras.

Recuerdos de nuestros jóvenes años cuando el romanticismo ganaba nuestras almas soñadoras en los años sesenta.


Imagen de 

https://thehistorystyle.wordpress.com/

Derechos Reservados.
G.B/g.b


9 comentarios:

  1. I am glad that everything turned out fine. I love the idea of having some plants in the parking area. It's more personal, and nicer. Have a wonderful day, Graciela.

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    1. Angie Thank you for reaching my communication corner.
      More than the personal, what I want to highlight is the attitude of the people.
      Good Wednesday enjoying the beauties of your country.

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  2. Gracias a Dios y al buen cartero, apareció la funda de tu auto, Graciela...todavía hay gente amable en el mundo. Pero ¡qué bárbaro el viento que corre por tu casa! deberías ponerle algún peso sobre el techo de tu auto después de colocar la funda, o en cualquier momento volverá a volarse...Gracias por contar esta especial anécdota. Un abrazo.

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    1. Querida Ingrid; tal cual! Más que lo personal, como lo expliqué a partir de la anécdota quise rescatar la actitud humana. Además ello llevó a una serie de contactos en los que encontré amables personas.
      Uruguay se caracteriza por ser un país muy ventoso. Cuando sopla fuerte es de cuidado.
      En efecto, debo colocarle una cuerda que le llaman pulpo para asujetarla.
      Creeme que esta comunicación con uds reconforta cada día!; Gracias por estar y ser.
      Un abrazo.

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  3. Confiemos en el ser humano amiga que siempre hay buenos
    Ya marrala bien que como no lo hagas se volverá a escapar y tapadito está mejor. Además puede que esta vez el cartero no llame las dos veces porque a saber donde fue a parar.
    Buen viernes Graciela. Cuídate.
    Un abrazo.

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    1. Así es amiga!! Siempre hay buenos, y así lo digo.
      Tranquila, no dejaré que el viento me la lleve otra vez.
      Me has hecho reír como bien sabes hacerlo siempre!! De maravilla, uno se lo pasa genial contigo.
      Un enorme abrazo y muy buen fin de semana.
      Ahora con una temperatura muy agradable hasta que descienda nuevamente como pronostican.
      Hoy 20 grados, a pesar de estar en pleno invierno.

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  4. Graciela acá vengo para decirte que ¡me parece una historia surrealista!
    Me encantó! Todo, el título, como lo cuentas, imagino esa funda volando por los aires, el cartero amoroso, en fin.
    Preciosa historia amiga!
    No imagino tanto viento embolsándose en una cochera.
    Me da risa! Aunque imagino tu incertidumbre ante la idea de que alguien se la había llevado.
    Por suerte tiene final más que feliz y ¡claro que hay gente buena en este mundo!
    Como los hay de la otra...

    Buen finde -o lo que aun resta de él-
    Abrazo

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  5. "Lucía escribe dos veces"
    Es que olvidé decirte que amo ese tema...y siempre quiero "volar y volar"

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  6. Las piedras tienen su energía y todos estamos en conexión con la naturaleza. Lo malo es que se nos olvida.
    Un abrazo, Gabriela.

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