URUGUAY FESTEJA SU PATRIMONIO

CONVERSANDO CON USTEDES:

 La República Oriental del Uruguay (en adelante, Uruguay) celebra este fin de semana del 2 y 3 de Octubre, como todos los años, desde que fue declarado en 1995 el DÍA DEL PATRIMONIO.

Todo país por más pequeño que sea, tanto territorial como demográficamente posee un estimable acervo cultural al que se suman sus costumbres, producción, paisajes icónicos, etc.

Recorrer el listado que desde su comienzo publica el Ministerio de Educación y Cultura, conjuntamente con la Comisión de Patrimonio, la que determina la denominación y motivo de cada fecha, es una difícil tarea, ya que se deberá elegir el sitio a visitar, cada uno de interés o curiosidad.

Este año, aún en  Pandemia (Uruguay registra una disminución considerable de casos activos y fallecimientos) se ha permitido esta celebración. Las restricciones han ido en retroceso, conjuntamente con medidas de protocolo y aforos permitidos.

No dudo que desde mañana sábado las calles, avenidas, edificios, rutas, explotarán de gente! Ya ha quedado demostrado que la mayoría se vuelca a espacios públicos con afán como si fuera el último día de vida. Es que justamente el COVID vino a recordarnos que somos finitos.

Las puertas de sitios emblemáticos de todo el país se abren para todo público; incluyendo aquellos que no tienen ese acceso en forma frecuente, por ejemplo una residencia diplomática. Pero, ¿por qué abrirla el Día del Patrimonio? Porque generalmente dichas residencias forman parte del Patrimonio arquitectónico del país.

En época activa laboral, el Canal de televisión donde trabajé por 35 años, abría sus puertas y estudios al  público en dicha fecha. Ustedes no imaginan las filas de personas que se formaban, de cuadras y cuadras para conocer a las figuras mediáticas o simplemente para visitar nuestros estudios y la historia del Canal. (Canal 10, SAETA TV, fue el primer Canal de televisión en Uruguay fundado en 1956).  Una experiencia interesante y sorprendente. La última en la que participé estuvo dedicada al Tango. Motivos tiene Uruguay para hacerlo. “La Cumparsita” nació en esta tierra compuesta en 1917 por Gerardo Matos Rodríguez ("Becho", para los amigos).

Escultura en homenaje a Matos Rodríguez.

Montevideo.

Ahora, adentrémonos al motivo del DÍA DEL PATRIMONIO de este año 2021.

En esta oportunidad,  la consigna es que "las ideas cambian el mundo". Dicha máxima surge del homenaje dedicado en esta celebración al escritor uruguayo José Enrique Rodó. Él forma parte de nuestra formación curricular. Lamentablemente se exige a muy temprana edad. Estoy convencida que es un autor para estudiar profundamente en la etapa secundaria final.

El estilo y filosofía implícita en su obra va más allá de su “Ariel” de obligada lectura en la adolescencia.

José Enrique Rodó (1871-1917) es uno de los mayores representantes de la llamada generación del 900 en Uruguay. Fue ensayista, crítico literario, periodista y político. Con la publicación de Ariel (1900) alcanzó un alto reconocimiento internacional, considerado “Maestro de América''.

Entre su prolífica obra se destaca:

•  La novela nueva (1897).

• El que vendrá (1897).

• Rubén Darío. (1899).

• Ariel (1900)

• Liberalismo y Jacobinismo (Montevideo, 1906).

• Motivos de Proteo (Montevideo, 1909).

• El mirador de Próspero (Montevideo, 1913). - Obra antológica de 45 ensayos en los que trabajaba desde 1908. Incluye, entre otros, «Bolívar», «Magna Patria», «Montalvo» y «Artigas».

• El camino de Paros (1918).

• Rubén Darío 2. (1920).

• Epistolario (1921).

• Nuevos motivos de Proteo (1927).

• Últimos motivos de Proteo (1932).

“Ariel” conforma la corriente literaria denominada “Arielismo”; un pensamiento cuya visión latinoamericanista se contrastaba con la cultura anglosajona, defendiendo la espiritualidad en contraposición al materialismo y sensualismo. ¿Qué diría hoy Rodó? ¡Se caería del asombro!.

En “Ariel'', Rodó  valora la juventud, da una nueva mirada a la propia identidad latinoamericanista sin tener que mirar hacia Europa o Estados Unidos.

Recibió elogios de la crítica, consagrándose como un grande del pensamiento intelectual.

Ironía de la vida; la muerte lo encuentra en la ciudad de Palermo, Italia, el 1 de mayo de 1917.

La belleza y espiritualidad conforman para Rodó agentes indispensables para forjar una sociedad moderna y valiosa,  lejos de la mediocridad.

PENSAMIENTO DE RODÓ.

“Los partidos políticos no mueren de muerte natural; se suicidan”

“Cada uno de nosotros es, sucesivamente, no uno, sino muchos. Y estas personalidades sucesivas, que emergen las unas de las otras, suelen ofrecer entre sí los más raros y asombrosos contrastes”

“La tolerancia término y coronamiento de toda labor de reflexión; cumbre donde se aclara y engrandece el sentido de la vida”.

“Ayúdate de la soledad y el silencio

“No entreguéis nunca a la utilidad ni a la pasión sino una parte de vosotros”

Palacio Legislativo; donde funciona el Parlamento nacional

Plaza Plaza Independencia; Palacio Salvo, Palacio Estevez.

“Todos los pesimismos son vanos. Tanto los que se fundan en la razón que los que parten de la experiencia”

Puerta de la Ciudadela.

“La juventud es el descubrimiento de un horizonte inmerso, la vida”.

Arquitectura neoclásica montevideana; Plaza Libertad.

“No tratéis de justificar por la absorción del trabajo o el combate, la esclavitud de vuestro espíritu!

(Contraposición absoluta frente a la actual denominada “Sociedad del cansancio; o sociedad del rendimiento”, según el Filósofo Byung-Chul Han).

Y para cerrar este encuentro; podemos concluir que Patrimonio es aquello que perdura, que no pierde vigencia ni valor. El pensamiento de Rodó no puede ser más actual:

 “La Democracia y la Ciencia son, en efecto, los dos insustituibles soportes sobre los que nuestra civilización descansa.”

Merecido homenaje hace nuestro país al recordar esta enorme figura intelectual, hijo de nuestra tierra, cuyo mayor patrimonio está en su gente; hijos de inmigrantes que no dudaron en cruzar el Atlántico soñando con un mundo nuevo. Hoy el Uruguay continúa de puertas abiertas a la inmigración.

“La civilización de un pueblo adquiere su carácter, no de las manifestaciones de su prosperidad o de su grandeza material, sino de las superiores maneras de pensar y de sentir que dentro de ella son posibles”.

Uno de los pasajes del Parque Rodó de Montevideo; principal “pulmón” de la capital.

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DD.RR